La actividad solar aumentó el domingo 12 de diciembre, cuando el sol entró en erupción tres veces en rápida sucesión, lanzando un trío de brillantes eyecciones de masa coronal (CME) en el espacio, las explosiones son distintas y separadas por grandes distancias. El Observatorio Solar y Heliosférico (SDO) registró la acción.
En la imagen adjunta podemos ver las tres emisiones, de más de 700.000 kms., y que están en el plano paralelo al de la visión terrestre, por eso las vemos tan bien.
Y, si queremos ver un vídeo de las mismas lo podemos hacer desde este enlace: >>>. (Por favor ábrala en otra ventana haciendo click con el botón derecho del ratón o mouse). También en: >>>.
Un análisis preliminar sugiere que ninguna de las CMEs serán geoefectivas sobre la Tierra, es decir no nos llegarán consecuencias importantes de estas erupciones a la Tierra, en todo caso ya hay una previsiión de auroras posibles en las zonas polares.
¿Porqué suelo analizar las consecuencias sobre la Tierra de estos fenómenos?: la causa es triple, por un lado como dice una fuente procedente de astrónomos interesados en ver cosas “animadas” y distintas a el Sol en tranquilidad, dicen: “Por desgracia, ninguna de ellas se dirigen hacia la Tierra”, es decir esperan y quieren que ocurra algo nuevo para verlo y estudiarlo; para lo que es el segundo caso, es la posibilidad de fotografíar y ver auroras boreales o australes. Y el tercer caso de interés, es en el que puedan ser tan intensas que lleguen a provocar auroras en otras latitudes (p.ej.: España) e incluso que puedan llegar a causar los posibles peligros de se que alteren los satélites, las redes de comunicación como la TV y radio, los vuelos aéreos, etc.
