Una gran protuberancia desde la mancha solar AR1618, que a
punto de desaparecer de nuestra vista, y en estado de “decadencia”, sin embargo
sorprendentemente: estalló el 27 de noviembre (15h57 UT), produciendo una
llamarada solar y una eyección de masa coronal, una CME, con la clasificación
de M1.6.
En este caso el plasma de la CME no es probable que se
dirija a la Tierra, pero si lo hizo la radiación UV de esta explosión, que creó
algunas ondas de ionización en la atmósfera terrestre por encima de América del
Norte y Europa (dicen en Spaceweather)
El Observatorio de la Dinámica Solar de la NASA grabó el
destello en luz ultravioleta extrema, de la que vemos una imagen del vídeo
abajo, y cuya grabación podemos encontrar en este enlace: >>>.
La columna torcida de plasma parecía volar lejos del lugar
de la explosión, pero sólo temporalmente. La gravedad del Sol atrajo la nube de
plasma de nuevo a la superficie del Sol donde cayó de nuevo.
http://spaceweather.com/